Vertedero ilegal en suelo público y chabolas en la mayor zona industrial de Baleares

Vertedero ilegal en terrenos propiedad del Ayuntamiento de Palma y chabolas en la mayor zona industrial de Baleares, en concreto, en el polígono palmesano de Son Castelló, donde tienen su sede centenares de empresas que soportan un notable abandono en materia de mantenimiento de calles y un muy deficiente servicio de transporte público o falta de plazas de aparcamientos, entre otras carencias.

En concreto, el solar donde se ubica el basurero es una travesía de una de las arterias principales de la zona, avenida 16 de julio y en, su día, fue vallado por el Consistorio palmesano para, precisamente, evitar el estado en el que ahora se encuentra, con toda clase de residuos acumulados sin que la empresa municipal de limpieza Emaya, se haga cargo de su limpieza y la inacción total de la Conselleria de Medio Ambiente del Govern balear que tampoco insta al Consistorio a ejecutarla.

El estado lamentable que presenta la escombrera de Son Castelló no es una cuestión sobrevenida de una semana a otra, sino que lleva meses y meses recibiendo toda clase de residuos, sin que la Policía Local tampoco haya abierto expediente sancionador alguno.

A escasos metros de este vertedero, y en una demostración del estado de abandono que padece esta zona industrial, ha florecido un asentamiento de chabolas donde sobreviven más de una quincena de personas y que se viene a sumar al que también ha aparecido en otro polígono palmesano, el de Can Valero, en este caso, más extenso que el de Son Castelló.

Toda una demostración de que hasta en una temporada turística con niveles de empleo similares a los de los años anteriores de la pandemia, hay miles de residentes en Baleares que subsisten como pueden, y se mantienen fuera del circuito de asistencia social municipal.

El asentamiento de chabolas de Son Castelló está ubicado precisamente a escasos metros de la vía del tren de Sóller, al igual que el citado vertedero, y son bien visibles, por tanto, para los cientos de pasajeros y usuarios que transporta a diario este turístico ferrocarril.

Al vertedero y al asentamiento de chabolas hay que sumar el estado lamentable que presentan muchas de las aceras del polígono, invadidas casi todas por turismos, ante la notable carencia de plazas de aparcamientos dado que el único estacionamiento público que existe está situado frente a les estación de son Fuster, en el perímetro exterior de esta zona industrial.